Bella se sintió somnolienta después de terminar su barra de chocolate y una caja de leche. Miraba varias veces la cama para ver si su suegro estaba despierto, pero no había señales de que se hubiera movido.
No vio entrar a la habitación ni a Daniel ni a Geoffrey tampoco; seguían ocupados afuera o esperando la llegada de Tristan y Lewis.
Poco después, Bella pudo oír algunos pares de pies corriendo hacia la habitación desde la puerta. Se levantó de inmediato, preguntándose si tendría que ser Tristan.
Pero el paso de Bella se detuvo cuando vio que no era Tristan sino Lewis Sinclair, un doctor, y dos enfermeros hombres entrando en la sala. Alan y Geoffrey los seguían detrás pero se detuvieron cerca de la puerta.
Bella no saludó de inmediato a Lewis Sinclair; dejó que él viera la condición de William. Caminó hacia Geoffrey y se paró a su lado.
—¿Alguna noticia de Tristan? —susurró, sin querer que Lewis la notara y distraer al doctor, que explicaba la condición de William.