Bella frunció el ceño ligeramente, mirando a Jack. ¡Dios! Parece que Leo no le dijo nada sobre Dana.
—¿No sabías? —preguntó ella.
—¿Saber qué? —Jack está aún más confundido.
—Leo está saliendo con su secretaria, Dana. Están en serio y podrían casarse pronto. Así que, creo que él tampoco volverá. Quizás se establezca aquí también. Igual que Sam, —explicó Bella.
La habitación quedó en silencio por un momento. Bella no dijo nada; solo miraba a Jack, quien parecía sorprendido al escuchar la noticia.
Unos momentos después, Jack carraspeó y dijo, —¿Pero qué demonios pasó aquí? ¿Por qué todos ahora tienen su otra mitad en este país? ¿También debería mudarme aquí y encontrar a mi futura esposa? —expresó sarcásticamente su preocupación actual.
Bella no pudo evitar reírse.
—Bueno, mi querido amigo, Jack Foster, deberías intentarlo. Al igual que Harper y Leo, podrías terminar estableciéndote en este país.
—Sí, sí, debería considerarlo. Lo digo en serio...
—Jajaja
...
