—Oh, cierto. ¿Cuándo regresas a Nueva York? —preguntó Sam.
—Me voy en dos días, así que espero que puedas organizar que me encuentre con Sean antes de volver a mi país —dijo Harper emocionada—. Podía sentir cómo se le calentaba el rostro al pensar en volver a ver a Sean.
—Está bien, llamaré a Sean antes de eso. No te preocupes —dijo Sam con una sonrisa—. Sin embargo, su sonrisa se congeló cuando la voz de Bella resonó desde atrás.
—Harper, ¿por qué quieres encontrarte con Sean Spencer?
Todo el mundo en la sala, incluido Stefan, se giró de inmediato para mirar en dirección a Bella. Todos se quedaron sorprendidos al verla allí parada.
—¡Oh, rayos! ¿Escuchó nuestra conversación? —Harper desahogó su frustración en su corazón mientras intentaba sonreírle a Bella.
—Hola, Bella... ¿nos vamos ya? —Harper preguntó, levantándose de su asiento, tratando de distraer a Bella para que no preguntara más. Sería sumamente incómodo si Bella se enterara de sus sentimientos hacia Sean.