—Está bien, vamos a ver cómo está Dax...
—¿Le explicaste por qué finalmente iba a conocer a tu padre? Él sabe que tus padres me odian, pero no quiero que nuestro hijo odie a tu padre o lo vea tan negativamente como yo.
—No te preocupes. Nuestro hijo es un chico inteligente. Él lo sabe todo y entiende cómo manejar la situación —Tristan la tranquilizó al ver la preocupación en sus ojos.
Bella asintió en silencio. Sabía eso, pero solo quería asegurarse de que su hijo no estuviera confundido acerca de la situación.
—¿A qué hora vendrá tu padre? —Bella preguntó antes de que Tristan llamara a la puerta del dormitorio de Dax.
—Supongo que, en diez minutos —Tristan respondió después de revisar su reloj.
—Sí, pasa —se pudo escuchar la suave voz de Dax desde dentro después de que Tristan tocara la puerta.
Sin embargo, cuando Tristan iba a abrir la puerta, Bella agarró su mano para detenerlo. Él la miró, confundido.