Oír a William Sinclair fue suficiente para hacerle doler el corazón a Bella como si alguien acabara de cortarlo y frotarlo con sal.
Como un video en cámara lenta, su mente retrocedió a cuando Jessica fue grosera con ella, la humilló y abusó verbalmente de ella. Aún así, este hombre, William Sinclair, no hizo nada para detener a su esposa. Claramente disfrutaba del abuso al que su esposa la sometía.
Sus manos se apretaron con fuerza, tratando de no desahogar su ira frente a este hombre.
Bella descartó su idea de darle una oportunidad a este hombre. Se volvió resuelta en su decisión, asegurándose de que nunca tendría la oportunidad de estar cerca de ella o de su hijo. ¡Nunca!
Después de suspirar silenciosamente, Bella finalmente expresó lo que quería decir a su suegro.
—Señor William Sinclair, yo ya le he perdonado. Pero lo siento, no puedo hablar con usted. Ni ahora ni después. Y señor, por favor recuerde ignorarme si me ve en el futuro.