El personal del hospital sentado detrás del mostrador de recepción, con cabello corto negro y gafas, saludó a Lucas Donovan de manera amistosa.
—Buenos días, señor. ¿En qué puedo ayudarle?
—Buenos días. Necesito molestarlo para que verifique algo para mí.
—Sí, por favor —respondió el personal.
—Acabo de aterrizar en esta ciudad y recibí una llamada diciendo que mi esposa está siendo tratada en este hospital. Pero no sé su número de habitación. ¿Podría ayudarme a verificarlo? —preguntó Lucas con una voz amigable, seguida de una sonrisa educada.
—Claro, señor... —El personal del hospital devolvió la sonrisa amistosa de Lucas mientras tecleaba algo en el teclado, con la vista fija en la pantalla del ordenador frente a ella—. ¿Señor, podría darme el nombre de su esposa?
—Natalie Wright
El personal del hospital tecleó el nombre de Natalie, pero entonces su expresión cambió. Parecía confundida, ya que no había ninguna Natalie Wright en el sistema.