—Señora, lamento despertarla, pero hemos llegado.
Bella escuchó vagamente la voz de Bryan. Abrió los ojos y miró por la ventana. El auto se había detenido frente a la entrada principal del aeropuerto privado.
Esta era su enésima vez aquí, y ya estaba familiarizada con el lugar.
No había mucha gente alrededor ya que llegaron a esa tarde avanzada.
Ella siguió a Bryan al aeropuerto, pensando que se dirigían directamente al avión porque se les acababa el tiempo.
Antes de llegar, Bella había recibido un mensaje de su tía Emma. Le informó que ya había abordado el avión.
Sin embargo, ahora Bryan la había llevado a la sala de espera VIP, lo que la confundía. La curiosidad creciente, miró a Bryan y preguntó:
—Bryan, ¿el avión aún no está listo? ¿Por qué me traes a esta sala de espera?
—Señora, alguien quiere verla —Bryan le respondió.