Edificio Quantum Capital.
Cuando Leo llegó a la oficina de Bella, la vio todavía ocupada escribiendo. Como de costumbre, ella no se percató de su presencia. Incluso después de que él llamara a la puerta, ella siguió inmersa en el papel que estaba leyendo.
Leo esperó un momento, apoyado en el marco de la puerta, esperando a que Bella lo notara. Pero después de unos segundos, ella todavía no levantaba la cabeza. Sacudió la cabeza mientras entraba en la habitación, aproximándose a su escritorio.
—Jefe, eres un gran jefe trabajador. No es de extrañar que a Jack le gustes —dijo Leo mientras se detenía a unos pasos de su escritorio. Una leve sonrisa adornaba sus labios cuando la vio finalmente levantar la cabeza y mirarlo.
—¿Por qué sigues aquí? ¿Tu esposo no te ha recogido todavía? —preguntó Leo mientras echaba un vistazo rápido a su reloj—. Oh, ya casi son las cinco, jefe…