Si el superjet estaba a nombre de Daxton, Tristan estaba seguro de que Bella lo usaría siempre que quisiera ir a un viaje de negocios.
Él planeaba regalarle a su esposa un jet pero usó el nombre de su hijo. Porque sabía que Bella lo rechazaría si se lo daba directamente.
—Sí, señor. Aceleraré los preparativos —dijo.
—Eso espero de ti, Alberto —respondió Tristan, subiéndose a su carro.
Detesta haber vuelto a casa solo hoy. Pero debe volar a Singapur mañana por la mañana para una cita con el Primer Ministro de Singapur y acompañarlos en inspeccionar la recién construida instalación super eficiente de tratamiento de agua y residuos que el Grupo Sinclair ha construido y opera. Pero en realidad no le importan sus prometedoras nuevas empresas.
Lo único que le importa es completar su viaje a Singapur lo antes posible y reunirse con su familia en Ciudad Nova.
Y por eso, se sentía emocionado y no podía evitar sonreír.
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Ciudad Nova.