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Laura sentía que ya no conocía a Andrés.
Mientras las lágrimas le corrían por el rostro, le lanzó una mirada enojada. Con voz entrecortada, dijo —¿P-Por qué estás enojado conmigo? ¿Por qué me pegaste...?
Él frunció el ceño, apretando su agarre.
—An-Andrés... soy yo la que debería estar enojada contigo —ella continúa expresando su enojo—. Por tu culpa, ahora he perdido mi patrocinio con Joyería. Además, mi representante me dijo que Joyería S presentará una demanda contra mí y contra Entretenimiento Estelar. Si
—¡CIERRA LA BOCA, PERRA! —Andrés estalló—. Aprieta los dientes mientras contiene sus ganas de abofetearla otra vez.
La cara de Laura se tornó más y más roja, como si sus vasos sanguíneos estuvieran a punto de estallar. Realmente no podía entender cómo este hombre de repente se había vuelto tan extraño. Esto no era como él solía ser.
Todo este tiempo, él nunca había alzado la voz ante ella. ¿Pero ahora? Incluso la abofeteó y pegó.
Estaba confundida y enojada con él.
