Bella asintió con satisfacción al escuchar su promesa.
Cuando Bella quiso excusarse para dejar la habitación, Tristan de repente le preguntó:
—Tengo curiosidad de saber... ¿por qué le pusiste a nuestro hijo Dax?
Habían pasado algunos días desde que Tristan se enteró del nombre de su hijo, Dax. Se preguntaba por qué Bella le había dado ese nombre. Sonaba poco familiar en comparación con los nombres en su país, Astington.
¿Tenía ella una razón particular para darle a Dax ese nombre?
...
Bella guardó silencio por un momento. Algo removió su corazón mientras su mente retrocedía al pasado.
En aquel momento, después de dar a luz a Dax, el personal del hospital le preguntó sobre el nombre de su hijo.
Y por alguna razón desconocida en aquel entonces, Tristan vino a su mente.
—¡Dios! Esto es algo de lo que no quería hablar... —se lamentó en silencio mientras lo miraba a los ojos.
—En realidad, le di ese nombre por ti —una tenue sonrisa apareció en la comisura de sus labios.