La comida en familia continuó con Lewis Sinclair uniéndose a ellos.
Lewis insistió en ayudar a Dax con su almuerzo a pesar de que Dax parecía ligeramente molesto por la ayuda de su abuelo.
Por el contrario, Tristan se sentía emocionado porque Bella se sentó a su lado. Su sonrisa nunca le abandonaba; sin embargo, se sorprendió cuando la miró y vio su intensa mirada.
Tristan dejó sus cubiertos en el plato y acercó su cabeza para preguntar:
—¿Por qué me miras como si quisieras comerte?
Cuando Bella quiere responder, Tristan habla de nuevo:
—Bueno, no me importaría que me devoraras, Bella. Solo dilo... —Una suave risita escapó de sus labios, haciendo que Bella rodara los ojos.
—¿Estás diciendo que este almuerzo es solo para nosotros? ¿Por qué apareció de repente el abuelo? —Bella preguntó con su voz apenas audible. Solo Tristan la oiría.
Bella se preguntaba si este Tristan descarado había preparado de nuevo una trampa para ella. Entrecerró los ojos, mirándole.