Leo suspiró profundamente antes de preguntar —¿qué quieres?
—¿Estás seguro de que puedes hablar conmigo ahora? Pensé que estabas con tu mujer... —Bella preguntó vacilante.
Una risa llegó del otro extremo —¿Y a ti qué te importa mi vida amorosa? —La voz de Leo sonaba más alegre que antes.
Bella, ....
Intentó escuchar la voz del otro extremo. Podía oírlo caminar y abrir las cortinas, pero no escuchó ninguna voz de mujer.
—Leo, solo quiero ser una amiga amable. No quería molestarte cuando estabas con tu mujer... Ugh, bueno, no como lo que sucedió en el pasado, bro —Bella sonrió, recordando ese pasado estúpido.
Cuando ambos aún estaban en la universidad cursando sus másteres, una vez llegó al apartamento de Leo una mañana. Vio a una mujer hermosa saliendo de su lugar. La mujer luego la regañó, alegando que fue por su culpa que Leo había pedido a esa mujer que abandonara su apartamento de inmediato.