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Max estaba conmocionado al ver lo oscuro que era ahora la expresión de Tristan.
—Intenta encontrar la identidad de ese hombre —antes de que Dylan pudiera terminar sus palabras, sintió que la temperatura dentro del coche bajaba como si el sistema de calefacción hubiera dejado de funcionar de repente.
El corazón de Dylan cae mientras encuentra la mirada gélida de Tristan desde el asiento trasero. Sabe que no puede escapar del castigo porque le ha informado a Tristan de información falsa.
Su Jefe debe estar enojado, al presenciar que su exesposa ya tiene un nuevo marido y que los niños que él creía que eran su hijo no lo son.
—¡Maldición! ¡Estoy condenado! —Dylan solo podía maldecirse a sí mismo internamente mientras mostraba una sonrisa apenada a Tristan antes de volver su mirada hacia Max.
Se inclina más hacia Max y susurra:
—Hombre, date prisa. Revisa la identidad del hombre; debemos saber quién es...
