Las pupilas de Dongfang Yu eran profundamente oscuras, carentes de cualquier brillo.
Su voz inexpresiva preguntó:
— ¿Qué te he hecho para que te sientas tan victimizada y miserable?
¡Como si hubiera cometido algún pecado imperdonable!
—... —Hai Xiaotang se volvió para secar las lágrimas—. No has hecho nada malo, es mi culpa. Mi mayor error fue enamorarme de ti.
—... —Esas palabras quemaron como una repentina espina en el corazón de Dongfang Yu.
De repente se sintió ridículo.
Ella fue quien decidió amarlo. Ahora, decía que había sido su mayor error...
Él ya había tomado una decisión... estar con ella.
¡Y ahora ella decía que no debería haberse enamorado de él!
Cuando él no mostraba amor hacia ella, ella se aferraba desesperadamente a él. Ahora, cuando él comenzaba a albergar sentimientos por ella, reaccionaba con repulsión.
¿Le resultaba divertido jugar con él así?!