—Lin Xinxin estaba atónita. ¿Lo hizo?
—Dongfang Yu dijo indiferente —Poner el corazón en algo no garantiza el éxito, pero siempre es el camino correcto. Lo hiciste bien esta vez, pero espero que no olvides tu intención original en tus futuros diseños.
—... —Lin Xinxin se quedó sin palabras, perdida.
—No olvides tu intención original —Estas palabras la golpearon como un martillo pesado. ¿Olvidó ella su intención original esta vez? ¿Cuál era su intención original? Era ser una excelente diseñadora, no complacer a Dongfang Yu... En su ansiedad por complacer a Dongfang Yu esta vez, su diseño se había vuelto inquieto. Pero ella no lo sabía, no podía verlo por sí misma.
Viendo que todavía parecía desconcertada, Dongfang Yu no se molestó en explicar más —Si no hay nada más puedes irte ahora, la próxima vez que rompas la disciplina, castigaré según las reglas.
—Sí... —Lin Xinxin asintió, saliendo aturdida.