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Así que, Qiao Ning decidió quedarse por un tiempo.
Se iría una vez que el señor Chai estuviese mucho mejor.
Por supuesto, eligió quedarse porque verdaderamente ya no le importaba Chai Xiyang, de lo contrario, ciertamente lo evitaría.
El señor Chai estaba encantado cuando Qiao Ning aceptó quedarse.
Chai Xiyang no dijo nada, como si no le importara si ella se quedaba o se iba.
Sin embargo, Qiao Ning no esperaba que el señor Chai, en su alegría, ¡también hubiera invitado a Lin Xinxin a cenar!
Planeó que todos comieran juntos para celebrar.
Al final, no solo apareció Lin Xinxin, sino que Chen Shuinan también vino.
Había venido expresamente a visitar al señor Chai.
Ambos se sorprendieron al saber que Qiao Ning se mudaba hoy.
Chen Shuinan, sentado junto a Qiao Ning, le preguntó con curiosidad:
—¿Por qué no me lo dijiste?
—Solo decidí mudarme aquí hoy... —Qiao Ning respondió rápidamente.
—Te recogeré mañana. —Chen Shuinan dijo sin rodeos.
