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Aunque nunca pudiera llegar a quererlo, al menos lo intentó, así que no tendría ningún arrepentimiento en el futuro.
Además, realmente anhelaba una nueva vida...
—Confía en mí, ¡esta oportunidad vale totalmente la pena! —Chen Shuinan de repente rió, y luego acarició su cabeza con ternura.
Qiao Ning, sin embargo, estaba sorprendida al ver su tenue sonrisa.
Qué milagro, era la primera vez que lo veía sonreír.
Y era una sonrisa tan hermosa...
Muchas personas decían que nunca lo habían visto sonreír antes, así que su sonrisa ahora debe significar que... realmente le gusta ella, ¿verdad?
Pensar que alguien la quería tanto, Qiao Ning estaba profundamente conmovida.
Pero, ¿alguien tan imperfecta como ella realmente merece la felicidad?
Los ojos de Qiao Ning se oscurecieron, sintiendo una creciente sensación de inquietud sobre el futuro...
