¿Podría ser que el destino estaba a punto de concederle otro milagro?
Pensando en esto, Dongfang Yu no pudo evitar reír.
Hai Xiaotang todavía estaba estudiando el pescado que Dongfang Yue había cortado para ella cuando Dongfang Yu de repente la abrazó, sobresaltándola.
—¿Qué sucede? —Al sentir su buen humor, Hai Xiaotang preguntó curiosa con una sonrisa.
Dongfang Yu giró su cuerpo para enfrentarla, pronunció una sola frase, luego la besó profundamente en los labios.
—Él dijo, "Hai Xiaotang, te amo, ¡y te amaré por toda la vida!"
Tenía solo un deseo, amarla por toda una vida; ¡eso sería más que suficiente!
...
Tal vez fue la esperanza percibida lo que hizo que todos estuvieran bastante contentos durante la cena.
Solo Hai Xiaotang estaba realmente feliz.
Sin embargo, todos estaban de muy buen ánimo.
