Lo que Dongfang Yu dijo la hizo sentir muy incómoda.
No solo estaba reviviendo el pasado, sino que también se liberaron todos esos resentimientos y pesares profundos que pensaba que nadie jamás sabría en esta vida.
Pero realmente dolía demasiado, era demasiado duro para ella.
Entonces, ya no pudo seguir escuchando...
Pero Dongfang Yu tenía que decirlo.
Él sostenía su rostro, y luego Hai Xiaotang vio que también había lágrimas en sus ojos.
—Hai Xiaotang, ¡tengo que contarte estas cosas! —Dongfang Yu dijo con voz ronca—. Después de que moriste, sentí dolor. No sé por qué, pero mi corazón se volvía cada vez más triste. Luego, recordé muchas cosas sobre ti y descubrí que, en mi mente, solo hiciste una cosa de principio a fin... y eso fue amarme a mí.
—Desde que nos conocimos, me has amado.
Me amaste tanto, pero yo no lo vi y te encontraba molesta todos los días.
Incluso me enamoré de otra mujer y deseaba librarme de ti todo el tiempo.