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—Hai Xiaotang estaba sorprendida. Realmente le estaba dando una oportunidad.
—Pero... ¡ella no la quería! —Dongfang Hen, mátame. No importa lo que pase, no aceptaré tus condiciones —dijo Hai Xiaotang con firmeza.
—¿Eres tan fiel a Dongfang Yu? —Dongfang Hen se rió con frialdad.
—... —Hai Xiaotang no respondió.
—¿Tanto lo amas? ¿Qué tiene de bueno él?! —Dongfang Hen estaba inexplicablemente irritado.
—Porque él me trata mejor... y porque... —Hai Xiaotang lo miró, bajando la mirada y murmurando.
En esta vida y en la anterior, él fue el único hombre que amó.
Un lazo romántico que abarca dos vidas, ¿cómo podría olvidar, cómo podría no amar?
Pero en esta vida, su destino estaba llegando a su fin.
De repente, Hai Xiaotang se sintió muy triste...
El miedo a la muerte no podía compararse con el temor de tener que separarse de Dongfang Yu.
Pensando que su relación terminaría en esta vida, Hai Xiaotang lloró angustiada toda la noche.
