—Señorita, el anciano está en problemas, y usted no puede meterse en problemas también. Debe cuidarse mucho, de lo contrario el anciano se sentirá desconsolado cuando la vea así —Mamá Zhang la consoló.
Pero Hai Xiaotang de repente dijo:
—Mamá Zhang, de hecho, hoy vi a mi abuelo.
Mamá Zhang estaba atónita:
—¿Qué dijo? ¿Vio al anciano?
—Um, fue Dongfang Yu quien me llevó a verlo...
Mamá Zhang estaba momentáneamente sorprendida:
—¿El anciano está bien?
Hai Xiaotang negó con la cabeza:
—Abuelo dijo que está bien, pero yo sé que está lejos de estarlo. Mamá Zhang, quiero rescatar al abuelo.
Aunque sabe que el abuelo tiene la culpa, todavía quiere salvarlo.
No le importa lo que está bien o mal; solo espera que el abuelo que más la quiere esté seguro.
Mamá Zhang preguntó de nuevo:
—¿El anciano dijo algo sobre lo que realmente pasó ese año?
—No, le pregunté, solo admitió que fue obra suya, pero no dijo nada específico.
