Leo corrió sin parar y al mismo tiempo que los dos Reyes cambiaban su atencion a Abel, él se detuvo frente al Diablillo.
El cuerpo del diablillo es como el de un niño, pequeño y delgado, pero cubierto de escamas celestes como el hielo y con garras por manos, ademas su cabeza era más parecido a un hongo, de ella crecían un par de cuernos asimétricos y con dos lazos cayendo desde atras de la cabeza, se veían delicados y lisos pero aquellos lazos estaban recubiertos por las escamas más filosas de todo el cuerpo, además que estaban muy lejos de ser delicados.
- ¡Kikikikiki!
El Diablillo parecia divertido, su atención no estaba enfocada en Leo, pero eso no iba a cambiar las cosas, este no era un duelo o conbate de honor, esto era una subyugación, una caza, una exterminación, por esoLeo se lanzó contra el Diablillo, su cuerpo emanando un aura y su piel café asimiliaba el color de una tierra arida.
- ¡...!
El puño de Leo se balanceo a máxima potencia y su velocidad no era ningun juego, sin embargo, el diablillo lo esquivo apartándose del camino y una gran explosión modifico el paisaje en la parte de atras. Leo no parecía sorprendido y era normal, ya que esta no era la vez que lidiaba contra uno de esta especie y sabía que si bien eran expertos en magia sus capacidades físicas y reflejos estaban muy desarrollados, por eso inmediatamente su otro puño estaba en camino a golpear y acabar con su vida, *Swish*, lamentablemente no sería tan facil y con el sonido del aire cortandose tuvo que aprovechar el impulso de su golpe para esquivar y ver como los lazo de la cabeza del diablillo habían cortado el espacio donde antes estuvo su cabeza. Viendo esto y con su postura algo incomoda Leo retrocedió unos metros, entonces un ligero calor en su mejilla dejó ver como ese ataque había logrado cortarlo.
- Enserio... su especie es algo injusta...
Claro que Leo no le dio importancia y con solo pasar el dedo para limpiar la sangre ya se había curado.
- Kikikiki
Al diablillo parecía no poder importarle menos las palabras de Leo y, en general, su presencia, ya que desde que comenzó el intercambio no había girado sus ojos hacia él, pero nuevamente, este no era un duelo sagrado, era una caza y si lo iba a subestimar entonces el Diablillo encontraría el mismo destino que muchos otros.
Leo comenzó a consumir los Factores de Mejora de su cuerpo a una velocidad más rápida, ademas estos comenzaron a agitarse y los Factores, de un color café que hacía recordar a la tierra del desierto, empezaron a moverse hacia los brazos de Leo, tiñiendolos hasta el hombro.
Cada potenciador al llegar a cierto nivel se vuelve capaz de atribuir el elemento que posee a sus ataques y con suficiente entrenamiento y talento incluso pueden imbuir con estos a sus armas, pero no es pecado no seguir esta creencia, así que muchos buscan una forma de sobresalir y volverse mucho más fuertes, claro que el camino convencional termina siendo el más adecuado para ellos, pero hay quienes logran crear su propio camino y Leo es uno de estos.
El atributo de Leo es la piedra y luego del dolor de la muerte de su esposa e hija, además de las incontables horas que paso entrenando y peleando así como las muchas veces que estuvo al borde la muerte trajeron consigo la iluminación que lo volvió capaz de manifestar las cualidades de su elemento sobre su cuerpo de una forma novedosa, ya que su piel tomaba la dureza y la fuerza de una piedra así como tomaba el color de los suelos de su ciudad natal. Esta capacidad podía ser considerada una respuesta evolutiva a los incesantes esfuerzos de Leo, ya que cuando su piel se volvía de esta forma los filos de las distintas armas u objetos eran facilmente resistidos y después de mucho esto era algo que Leo sabía muy bien, asi que volvió a cargar contra el Diablillo sin espera.*Chirrido*
Los lazos del Diablillo volaron en dirección de Leo mientras este se acercaba a toda prisa, sin embargo no había duda ni temor en sus ojos a pesar de saber lo peligrosos que eran, respondiendo solo con sus brazos.
Las chispas y escamas volaron cuando ambos chocaron y un sonido estridente cubrió las pisadas de Leo, quien solo aumentaba su velocidad para llegar frente al Diablillo una vez más y sin espera volver a golpear.
La velocidad de Leo solo aumentaba y si antes no era ninguna broma ahora le costaría procesar su imagen a una persona normal, sin embargo, como si el tiempo se hubiera relentizado, los ojos del Diablillo volteron a verlo por primera vez. Los ojos del diablillo parecían dos copos de nieve y eran tan o aún mas celestes que su cuerpo y esos ojos brillaron, entonces, el puño de Leo que estaba a centimetros de golpear, fue interceptado por un pico de hielo que emergió de entre la nieve a una velocidad impresionante.
- ¡Kikikiki!
El puño de Leo fue detenido incluso cuando destrozo gran parte del pico de hielo que no dejaba de emergir y a pesar de los pocos centimetros que faltaban no fue capaz de tocar al Diablillo, quien se rio y sonrió mostrando una fila de dientes puntiagudos y extremadamente filosos.
- ¡Mierda...!
El Diablillo de Hielo por fin había cambiado su atención a Leo y como prueba no solo lo detuvo, sino que tuvo que retroceder ya que muchos más picos emergieron de entre la nieve en dirección a él y por si fuera poco unas púas creadas encima de ambos empezaron a caer por donde él estaba.
Cada impacto de la magia del Diablillo levantaba la nieve y dejaba crateres que marcaban su paso y mostraban su letalidad, sin embargo Leo las esquivo habilmente y solo detrozo las necesarias en su camino de retroceso, finalmente en un respiro para Leo esta magia se detuvo, los alrededores se habían devastado en un segundo pero pese a la calma que llegó la situación estaba lejos de ser tranquila ya que nuevas puas y picos empezaron a crearse alrededor del Diablillo.
- ....
Observando esto Leo no pudo evitar dudar y lamentar una vez más sus decisiones, así como su complacencia, además que no pudo evitar pensar - "¿Magia debil? Si claro..." -, ciertamente Leo pensó que la magia de Ilusión estaba siendo usada de manera ineficientes, aunque no sabía si era cierto poder cubrir una ciudad entera, pero eso ahora no importaba-no, sería mejor decir que los pensamientos habían chocado revelando una respuesta que eclipsaba lo demás.
- Tu magia de ilusión puede ser debil.... pero tu magia de hielo no es ninguna broma... parece que esta vez me tope con el rarito de la familia.
- ¡Kikikikiki!
Leo no sabía si el diablillo podía entenderlo y sinceramente no le importaba, solo estaba expresando sus quejas y observaciones, pero el Diablillo se rio y de una forma la mirada en sus ojos parecía disfrutar de los sentimientos de Leo.