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Irvin Sharman no se percató del desdén de Oliver Charles.
También siguió a Oliver Charles y se sentó en el sofá, mirando fijamente a Eve Thompson y a Flynn Darcy.
—No era que no confiara en estos dos hombres, pero la existencia de Carlos era mejor mantenerla en secreto de cuanta más gente fuera posible —murmuró Eve Thompson.
Antes de que ella pudiera hablar, Carlos habló:
—Mamá, ¿ellos también son los hombres sinvergüenzas que encontraste a espaldas de papá? —Carlos miró a Eve Thompson con curiosidad.
Eve Thompson no sabía cómo responder.
—¡Este pequeño robot es bastante interesante! —exclamó Oliver Charles, estallando en carcajadas.
No lo pensó demasiado, ya que los robots hoy en día eran cada vez más parecidos a los humanos, y tener la capacidad de conversar era lo más básico. Además, el robot había sido hecho por Carlos, entonces, ¿por qué no iba a ser más inteligente que los robots ordinarios?
