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La cara de Vita se quedó rígida. Miró su computadora, mostrando una expresión de incredulidad.
—¿Cómo podría ser esto... Cómo es posible? —Cuando todos estaban atacando justo ahora, aunque estaba un poco ocupado, también había estado monitoreando la situación meticulosamente. Nadie había logrado entrar.
Incluso ahora, si no fuera por la pantalla en su computadora y esa tortuga que avanzaba lentamente, ¡no habría encontrado ningún rastro de haber sido vulnerado!
Vita rápidamente abrió su computadora y buscó en el historial de accesos, pero no pudo encontrar ninguna señal de ataque.
Vita buscó durante mucho tiempo y, finalmente, entrecerró los ojos.
—Era La Tortuga...
Aún puede recordar el año en que no participó en la competencia de hacking, un joven genio, de alrededor de veinte años, que ganó el primer lugar apareció.
Él solía lamentar no haber ido a la competencia para compararse con La Tortuga. Debía ser más fuerte, ¿verdad?
