El hombre que estaba de pie frente a ella tenía unos ojos que siempre parecían estar medio dormidos. Cuando fue descubierto, no entró en pánico. En cambio, apagó su linterna y se puso de pie.
Era Flynn Darcy.
Su expresión era tranquila, no mostraba signos de culpa o pánico. En cambio, miró a Eve con atención y preguntó:
—¿Cómo lo descubriste?
Eve Thompson estaba sentada en una silla giratoria, con las piernas cruzadas, como si hubiera estado esperándolo durante mucho tiempo.
Ella miró fijamente a Flynn y lentamente dijo:
—Fue Carlos quien me llevó a descubrirlo.
—¿Carlos? —al oír este nombre, Flynn se mostró ligeramente sorprendido. Luego dijo:
—Así que su nombre es Carlos.
Esta conversación tranquila claramente indicó que había sabido sobre Carlos durante un tiempo.
Confirmó la idea que Eve tenía en su corazón.
Flynn no parecía tener prisa. Simplemente se levantó, se sacudió las manos y preguntó de nuevo:
—¿Cómo lo descubriste?