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Cuando las palabras de la señora Charles cayeron, toda la escena de repente cayó en un espeluznante silencio.
El cuerpo de Wesley Charles se tensó, sin atreverse a decir una palabra. ¡Cuando ella gritó esa frase, él sabía que todo había terminado!
La señora Charles aún no estaba consciente del cambio, y continuó —Sí... sé que no debería culpar a Oliver Charles... soy madre, y cuando ese incidente ocurrió en aquel entonces, estaba determinada a salvar a mi hijo. Me aferré al asesino y le pedí a Oliver Charles que corriera... Él corrió, y estaba a salvo; yo estaba feliz. Pero en el momento crítico, Wesley volvió, y me salvó... Estaba gravemente herida en ese momento, sufrí una conmoción cerebral, y estuve hospitalizada durante un mes. Pero Oliver Charles, ¿dónde estabas tú? No te culpo por no volver para salvarme, pero ¿por qué no viniste a verme al hospital?