Algunas personas entraron al salón privado, y Claire Bowen dejó intencionadamente un asiento a su lado, esperando a que Anthony Charlie entrara y se sentara allí.
Esa pequeña intención...
Eve Thompson curvó sus labios y se sentó al lado de Claire.
—Claire, ansiosa, dijo: "Es solo que..."
Eve Thompson parecía ignorar sus intenciones, parpadeó sus grandes ojos inocentes e inclinó la cabeza para preguntar suavemente: "Señorita Bowen, ¿qué pasa? ¿No puedo sentarme aquí?"
Claire se quedó sin palabras, su cara volviéndose azul de la ira. ¿Por qué esta mujer era tan persistente? Un toque de sombría pasó por su mirada.
Después de un rato, Anthony Charlie y Faith Williams, que llegaron tarde debido al estacionamiento, entraron. Faith, con ojos agudos, notó que solo quedaban dos asientos vacíos de los siete —uno entre Oliver Charles y Eve Thompson.