Su chaqueta ligera se veía diminuta sobre Shen Zihao.
Sin embargo, ella sentía que si él podía sentir algo de calor gracias a ella, con gusto le permitiría tener más.
Justo como lo que él había hecho por ella en el Club Brillo la otra vez. Había usado su propia chaqueta para cubrirla.
Xia Nuannuan guió a Shen Zihao al hospital. El aire caliente del calefactor llenó sus sentidos, haciéndolos sentir cómodos por un momento.
Ella llevó a Shen Zihao a sentarse en un banco a lo largo del corredor y luego le pasó la leche de soya. —Bebe toda la leche de soya. Yo iré a visitar a Tía Xia ahora.
Shen Zihao asintió.
Xia Nuannuan subió las escaleras.
En la sala de cuidados intensivos.
Qiao Lian y Shen Liangchuan estaban ambos de pie, mirando a la persona en la sala.
Habían pasado tres horas desde la cirugía. Sin embargo, ella seguía acostada silenciosamente en la cama y parecía que no despertaría de ninguna manera.
