—¿Comprar la villa? —preguntó Qiao Lian—. ¿Por qué vas a comprar una villa? Además, ¿por qué has elegido este pequeño distrito para comprar una villa?
Sun Linan estaba a punto de responder la pregunta de Qiao Lian.
Pero un vehículo a lo lejos de repente tocó el claxon otra vez, interrumpiendo su conversación.
Qiao Lian se giró y vio las luces intermitentes del coche de Shen Liangchuan.
Era una señal de que se estaba impacientando.
Qiao Lian se volvió a mirar a Sun Linan —Sun Tzi, pongámonos en contacto cuando ambos tengamos un poco de tiempo. Hoy realmente tengo que atender algo urgente. Tengo que irme.
Aunque era un amigo íntimo de la infancia, eso era en el pasado. No se sentía inclinada a mantener contacto regular.
Aunque solo había sido por un momento, notó una chispa de dolor en los ojos de Sun Linan cuando ella dijo esas palabras. Sin embargo, se mantuvo firme e insistente en irse.
