Qiao Lian entrecerró sus ojos cuando preguntó —Su Meimei, ¿dónde está el editor gerente?
Su Meimei se rió y contestó —¿Es importante? El editor gerente no está disponible hoy.
—¿Dónde está? ¡Tengo algo urgente que informarle!
Su Meimei miró hacia abajo y se entretuvo con sus uñas mientras respondía —¡Pero él no tiene tiempo para ti!
Su comentario hizo que Qiao Lian entrecerrara aún más los ojos.
Su Meimei se rió —Déjame decirte. De hecho, hemos recibido instrucciones de alguien sobre el asunto de Mo Xicheng. Así que no tienes porqué pensar en revertir la situación!
Ella miró a Shi Nianyao y dijo —Y tú, ¡deja de causarte problemas! El editor gerente me pidió que te informara que ha bloqueado tu cuenta temporalmente. Si quieres publicar algo, primero tienes que mandarle un correo electrónico y permitirle que lo revise antes de que puedas hacerlo.
—¡¿Cómo pueden hacer esto!? —Shi Nianyao estaba furiosa mientras apretaba su puño— ¡Su Meimei! ¡Ambos están yendo demasiado lejos!
