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Incluso colocó su mano en la manija de la puerta. Podía entrar cuando quisiera.
Sin embargo, hasta el final, se quedó en el mismo lugar.
Los recuerdos de hace ocho años habían irrumpido de pronto, y emociones complejas volvieron a pasar por sus ojos.
Al final, bajó la cabeza y soltó una risa amarga.
¿Y qué si lo decía?
No era como si pudiera cambiar algo de hace ocho años. No era como si pudiera cambiar el hecho de que ella lo había engañado.
Respiró hondo y bajó la mano.
Mirando al campeón en su teléfono, de repente perdió el deseo de seguir jugando.
Salió del juego, se giró y entró en el estudio.
En el dormitorio principal.
Qiao Lian había acumulado energía y estaba esperando derrotarlo completamente.
La actuación de Shen Liangchuan realmente no significaba mucho, ¡ella todavía era muy poderosa!
Pero... ¿quién podría habérselo dicho? ¿Qué era esto?
¿Su oponente había abandonado la partida?
¡Su oponente había abandonado la partida!
¡Pero qué demonios!
