—¿Xue Yao, está aquí Xue Yao? —El director asistente gritó y los estudiantes miraron a su alrededor. Li Hanlei dijo:
—No está aquí.
—El director asistente cogió su teléfono. —Olvidalo, la llamaré. —anteriormente habían pedido los números de teléfono de los que audicionaban por si acaso había accidentes.
Marcó un número en particular, y la otra parte contestó muy rápidamente. —¿Dónde estás? Las manos de Qin Shuang y Qin Lu están heridas. ¡Puedes reemplazar el papel! —El director asistente preguntó.
—Estoy en clase de la Olimpiada de Física. Director asistente, realmente no quiero actuar. —Xue Yao dijo hipócritamente.
—El director asistente: ... —¿Para qué vino a la audición si no quería actuar? ¿No solo quería negociar? —El director asistente había visto demasiadas situaciones como esta.
Sin embargo, ella era la única que podía salvar la situación. El director asistente dijo:
—La remuneración que originalmente discutimos se duplicará para ti. ¿Qué te parece?
