En la tienda de provisiones.
Cuando Xue Xi y Xiang Huai terminaron su desayuno, su WeChat vibró.
Echó un vistazo y se dio cuenta de que era un mensaje de WeChat del Rey Salvaje:
—¿Tienes dos horas?
Xue Xi respondió:
—No, tengo clases.
Los dos habían jugado juegos durante dos horas todas las noches. Para facilitar su contacto, intercambiaron mensajes de WeChat y se agregaron como amigos.
Rey Salvaje:
—Hoy es sábado. ¿A qué clase vas a asistir? Te faltan solo tres estrellas para convertirte en Rey. Una vez que seas Rey, la experiencia de juego será completamente diferente. ¿No quieres intentarlo?
Al escuchar que la experiencia de juego sería diferente, Xue Xi se sintió un poco tentada. Sin embargo, sabía exactamente cuánto tiempo tenía y continuó rechazándolo. Justo cuando estaba escribiendo, Xiang Huai preguntó:
—¿Qué ocurre?
Xue Xi levantó la vista hacia él y de repente tuvo una idea. —¿Sabes cómo jugar Bot?