Cuando el profesor llegó a la escuela mutante con Lorna y Jean todos estaban en extremo sorprendidos, y esto se podía ver más en la expresión incrédula de Hank que no parecía aún creerlo. Pero no dudó de la identidad del profesor, eso era porque Jean parecía obediente ante esa persona, sabía muy bien que ella no se comportaría de esa forma si se tratara de otra persona.
Mientras que el profesor calmaba a todos hablando acerca del ataque que había sufrido la escuela en días anteriores, Hank se mantuvo en espera de las ordenes del profesor, tal como era costumbre al final siempre se reunirían en su despacho para comunicar las noticias sucedidas en su ausencia, hablarían de todo lo sucedido sin ninguna omisión para mantenerse al tanto de la verdadera situación.
Como se esperaba el profesor hizo una seña para que Hank, así con también Ororo y Leech lo siguieran. No era que Coloso, Jean, Logan o Thunderbird no fueran importantes o interesados en lo que se hablaría, la verdadera razón era que esos tres tenían ciertas responsabilidades a su cargo. Hank era el investigador jefe que realizaba investigaciones por el bien mutante e implementaba mejoras en los equipos y dispositivos de los X-Men. Ororo por su parte fungia como subdirectora de la escuela encargada del contacto con estudiantes para brindarles orientación en caso de que el profesor estuviera indispuesto.
Leech era muy diferente a los dos anteriores, a pesar de su corta edad era un activo importante tanto para la escuela mutante como para el grupo X-Men, no solo su poder podría considerarse como un arma estratégica para repeler a aquellos con habilidades especiales, también sus propias conexiones eran indispensables para mantener una amplia red de información y vias alternas de comunicación confiable.
Al reunirlos en su despacho el profesor no se fue por las ramas y habló directamente de la razón de su reaparición, claro que tampoco dio tantos detalles solo explicó lo más importantes para que entendieran. Al enterarse de que tras su ausencia además de las acciones imprudentes de Jean no había ninguna noticia de su viejo amigo supo que la situación se había logrado estabilizar y evitar así una posible catástrofe. Volviendo su atención al caso de Scott el profesor se mantuvo pensativo, todos en la sala guardaron silencio sabiendo que esto no se podía dejar así.
De esa manera pasaron algunos breves minutos de silencio, posteriormente aquel silencio se vio interrumpido por las palabras del profesor. —Hank, supongo que las reparaciones de Cerebro han finalizado. -dijo posando su mirada en el hombre de pelaje azul.
Hank asintió a sus palabras. —Es correcto profesor, justo ayer terminé con los últimos ajustes de la máquina.
El profesor asintió. —Muy bien, entonces síganme hacia la sala de Cerebro, y traigan también a Jean con ustedes.
El grupo completo se dirigió hacia la sala de Cerebro, dentro del lugar había una plataforma elevada a varios metros que hacía la forma de una isla, ese lugar era el mando de Cerebro, al ingresar dentro de la sala un mecanismo se activó haciendo que un puente se conectara para dar paso hacia el mando de Cerebro. El grupo se quedó atrás dejando que el profesor avanzara en su silla de ruedas.
Una vez que Charles estuvo allí manipuló el panel de control y posteriormente se puso el casco con varios cables que conectaban con la máquina. Concentrando sus poderes mentales dejó que la máquina hiciera el resto del trabajo, básicamente esta máquina amplificaba en gran medida todas las capacidades psíquicas del profesor. Una vez que sintió que su poder llegaba al nivel más alto permisible comenzó la extensa búsqueda por todo el planeta.
En la mente del profesor comenzaron a aparecer varias imágenes de decenas de mutantes, posteriormente cientos, y este número solo incrementaba con el pasar del tiempo haciendo que cada vez más datos ingresaran en su mente. "Busca a Scott". -con esta instrucción que el profesor le dio a Cerebro este último comenzó un extenso filtrado de daños ayudándolo a soportar la enorme carga mental.
Pasando el tiempo Cerebro cesó sus actividades iniciando su modo de reposo, el profesor retiró el casco de su cabeza y se mantuvo en silencio pensativo. El escaneo global había tenido una duración de 10 minutos, pero lamentablemente Scott no parecía estar en ningún rincón del planeta. Esto solo indicaba dos posibilidades, la peor era que Scott ya estuviera muerto y por esa razón Cerebro no podía encontrarlo, la última posibilidad la cual era a la que Charles más se inclinaba era que Scott se encontrara recluido en una instalación especial inmune a sus ondas psíquicas.
De ser esto último los culpables del secuestro también se reducirían en gran medida haciendo más fácil su búsqueda, pero lo preocupante de todo esto era que cualquiera que usara este tipo de arreglo no era alguien con el que se pudieran meter tan fácilmente. Eso solo podía ser empleado por organizaciones gubernamentales o las grandes organizaciones privadas impulsadas por el gobierno, incluyendo también a grandes villanos y alguna que otra organización secreta que realice investigaciones poco éticas.
Una vez más el profesor se colocó el casco y manipuló el tablero de control. Las ondas psíquicas se amplificaron cubriendo una vez más todo el planeta. "Busca todo aquello a lo que mis ondas psíquicas no puedan atravesar". - con esta nueva orden Cerebro seleccionó múltiples ubicaciones en todo el globo, sorprendentemente el país con más infraestructura de bloqueo psíquico era Estados Unidos y Rusia, seguidos de Alemania, Inglaterra y Francia.
Como el profesor no creía que por el tiempo transcurrido hubiesen llevado a Scott muy lejos, solo concentró su búsqueda en Estados Unidos, Cerebro filtró la nueva información recopilada de varios puntos del país. Con su poder mental el profesor investigó cada punto, descartando ciertos lugares para evitar provocar problemas por su abrupta intromisión. Aquellos que consideraría lugares sensibles ni siquiera serían tocados por sus ondas psíquicas evitando así alarmar sobre su barrido global.
Centrando su atención en la ciudad de Nueva York encontró ciertos lugares protegidos por el gobierno, por su conocimiento tales lugares probablemente le pertenecían a una organización secreta de agentes especiales, sus ondas psíquicas siguieron de largo una vez supo de quienes eran las instalaciones. Llegando a cierto punto en su escaneo encontró otros dos lugares protegidos pertenecientes a organizaciones privadas, uno de los lugares protegidos contra ondas psíquicas era el famoso Edificio Baxter, el punto de reunión y base de operaciones del equipo conocidos como los Cuatro Fantásticos. Esto para el profesor no era una sorpresa y más sabiendo quien era Reed Richards, lo sorprendente para el profesor fue el segundo lugar protegido.
Este era el Edificio Glass, la sede principal del Grupo Industrias Glass, se trataba de un gran centro de operaciones para todas sus oficinas en sus diferentes departamentos y ramas industriales. El profesor ya había escuchado acerca de la fama de este gran conglomerado que en comparación de otras empresas ya había crecido a un punto en el que podía competir con las grandes empresas tecnológicas con varias décadas más de experiencia y fundación. Lo sorprendente era que esta joven empresa ya tuviera la tecnología capaz de protegerse contra las ondas psíquicas.
El profesor sintió un poco de curiosidad por esta tecnología, a diferencia de las tecnologías de bloqueo que utilizaban el casco de Magneto como referencia, este solo restringía parcialmente sus ondas psíquicas haciendo que pareciera que solo se trataba de una clase de cinta de aviso o restricción para notificar a otros que se mantuvieran alejados. Por el joven trayecto de la empresa el profesor pensó que se trataba del bloqueador psíquico en sus etapas iniciales, pero cuando estuvo a punto de traspasar la barrera sintió que su piel se erizaba y un gran malestar surgió, sus sentidos me advertian de un peligro mortal. Charles estaba incrédulo, rápidamente hizo retroceder sus ondas psíquicas evitando así el peligro latente.
Sophin pudo detectar la perturbación de las ondas psíquicas alrededor de la sede principal del Grupo Industrial Glass, esto le fue muy sencillo gracias a las poderosas ondas de energía emitidas por el Omnicron Prototipo. Tras las actualización de equipos y dispositivos, así como también la implementación del Sistema de Gestión Inteligente Sophin se había vuelto omnisciente dentro del territorio del GIG, nada ni nadie podía ingresar sin ser escaneado por Sophin.
Aún detectando las ondas psíquicas Sophin no activó el sistema ofensivo contra intrusos, esto se debía principalmente a la orden principal el cual era monitorear y actuar únicamente cuando los intrusos sobrepasaran la barrera de advertencia. El sistema ofensivo contra intrusos era básicamente bombardear a estas ondas psíquicas de transmisión con una gran cantidad de información, tal como sucedería con los sistemas incapaces de procesar tanta información estos se saturarían hasta dañar total o parcialmente sus unidades de procesamiento. En el caso de computadoras estos se quemarían, de ser un cerebro humano este tendría graves daños cognitivos sino una muerte instantánea, para el caso de existencias con una alta capacidad de procesamiento estos solo recibirían un golpe se aturdimiento en secuencias rápidas.
El sistema ofensivo contra intrusos fue probado por primera vez durante la visita a la escuela mutante, demostró ser muy eficaz contra mutantes psíquicos como Jean Grey y Charles Xavier, aunque Rilley no se enteró de que esto fue varias veces más grave para el profesor debido a su conexión amplificada por Cerebro.
Rilley quien se encontraba conduciendo en dirección a la casa de la familia Stacy recibió el mensaje de Sophin dentro de su mente, ella inmediatamente le informó sobre las ondas psíquicas que se habían detectado en los alrededores del Edificio Glass, según la base de datos recién construida en la que solo se encontraba el profesor y Jean Grey, esas ondas psíquicas eran en una alta probabilidad pertenecientes a Charles Xavier.
—Un poco tarde. -dijo Rilley pensativo.
Rilley había pensado que en menos de una semana Charles Xavier ya estaría buscando a Cíclope alrededor del mundo con ayuda de su máquina amplificadora conocida como Cerebro, la realidad fue muy diferente, Rilley todavía tuvo tiempo de reacondicionar el laboratorio de Hawái para protegerlo contra psíquicos, Rilley había aplicado en todas las paredes de la instalación espumas metálicas posteriormente recubiertas con placas hechas de una aleación del carburo de titanio y uno de sus nuevos materiales, el Vibritum, material con las propiedades enriquecidas del Vibranium.
—No actúes precipitadamente, si esas ondas psíquicas no sobrepasan la barrera de advertencia simplemente dejalo ser. -Rilley le recordó a Sophin terminando la llamada.
Mientras Charles Xavier se alejaba del Edificio Glass surgió algo de dudas en su mente, en primera instancia el como una empresa relativamente joven había alcanzado a desarrollar una tecnología que lo hiciera sentir amenazado, pensaba que tal vez todo esto debía ser una coincidencia, pero por otro lado se preguntaba si esto se debía a los planes del gobierno y estos financiaban secretamente a Industrias Glass para crear armas que amenazaran a mutantes u otros seres con habilidades sobrehumanas.
De ser esto último tenía que evaluar al Grupo Industrial Glass como muy capaz si lograron todo eso por sus propias investigaciones, aún si se trataba de una tecnología réplica creada por alguno de los conocidos genios en el mundo, eso no le quitaría méritos a los investigadores de esa empresa quienes pudieron ponerlo en práctica, después de todo Charles entendía que replicar cualquier tecnología avanzada a pesar de tener gran parte de la investigación no era tarea fácil, de lo contrario muchas invenciones de héroes conocido como Iron Man o Hank Pym ya estarían sueltos por ahí creando caos.
Charles por el momento dejó de lado sus dudas acerca del Grupo Industrial Glass, no pensó que Scott estuviera dentro de las instalaciones, pero dejó una nota mental para reanudar su investigación en ellos una vez que la situación mejorara o como una última opción de búsqueda en caso de que Scott no pudiera ser localizado en otros lugares. Entonces volvió a centrar su atención una vez más en la búsqueda, escaneando toda la ciudad no encontró nada fuera de lo normal, pronto su escaneo encontró varias posibles ubicaciones, en los que se encontraba una única instalación en la isla de Hawái con la tecnología típica para el bloqueo contra psíquicos.
En este último lugar se dio cuenta de que parecía ser de nueva construcción, lo sabía muy bien porque el profesor tenía ubicado todos los lugares en los que su escaneo psíquico no podía entrar, antes en Hawái no había este tipo de instalación, lo que significaba que en los últimos años este había sido construido. El profesor no acostumbraba a investigar con su escaneo psíquico, pero como una medida de seguridad contra una posible actitud hostil por parte del gobierno se vio obligado a hacerlo.
El profesor dejó a un lado el casco de Cerebro y pensó por un momento lo que debía hacer. Desde su perspectiva el lugar más sospechoso era la nueva instalación en Hawái, no se debía a que esta se tratara de una nueva instalación, en realidad habían más de 7 nuevas instalaciones con bloqueo psíquico en todo el país. Lo que en verdad le hacía sospechar era más bien una corazonada, se trataba de solo un sentimiento, pero en lo que respecta al profesor pocas veces se equivocaba cuando tenía este tipo de sentimiento o impulso.
Era lo mismo que cuando había conocido a Magneto, también cuando decidió abrir la escuela mutante y aceptar a todos los jóvenes e inexpertos en sus habilidades, lo mismo sucedió cuando encontró a Jean y el problema que la afligía tanto a ella como a sus padres. Entonces por experiencia el profesor sabía que ese solo sentimiento lo llevaría a un camino legible para encontrar a Scott.
Si Rilley lo supiera estaría de manos atadas ya que poco comprendía de las enigmáticas habilidades del profesor, verlo y leerlo en cómics era muy diferente de verlo y experimentarlo ya plasmado en su realidad. Lo cierto es que Rilley se vería obligado a reevaluar la seria amenaza del profesor en caso de que este tuviese que volverse su enemigo.
Desde que Rilley había llegado a este nuevo mundo no se confiaba de las personalidades de estos superhéroes, ya sabía un poco de estas personas gracias a su vasto conocimiento en los cómics, pero aún así no olvidaba que este universo seguía siendo desconocido, la historia y la realidad podrían ser muy diferentes entre sí a lo que había leído en aquellas páginas. Eso significaba que las personalidades podrían cambiar para bien o para mal, de cualquier manera estaba en manos de Rilley el tomar la iniciativa y tratar de controlar en la medida de lo posible aquellas variaciones.
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