Lin Nuannuan sintió una opresión en su pecho, como si la respiración estuviera atrapada y no pudiera encontrar la salida.
Estuvo a punto de asfixiarse.
Tardó un buen rato antes de poder recuperar la respiración, y entonces se agitó aún más, —¿¡Por qué quieres divorciarte de él?! Deberías simplemente repugnarle, ¡deja que él y la Señorita Bai queden clavados en el pilar de la vergüenza de por vida!
Shen Feiwan sonrió, —¿De qué me sirve eso? Aun estaría desperdiciando mi juventud. No haré algo que perjudique a otros sin beneficiarme a mí misma.
Lin Nuannuan guardó silencio por unos segundos.
De repente, sintió que Wanwan tenía mucho sentido.
¿Entonces sobre qué estaba enfadada?!
Shen Feiwan la miró y no pudo evitar reír entre dientes.
A veces, Lin Nuannuan podía ser adorablemente estúpida.
Se volvió a mirar a Fu Shiyan, —¿Está listo el acuerdo de divorcio?
Fu Shiyan asintió.