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—¡Así que estás aquí! —detrás de ellas, de repente sonó una alegre voz femenina.
Shen Feiwan y Su Yin se dieron la vuelta y vieron a Lin Nuannuan caminando hacia ellas.
—He estado buscándote durante tanto tiempo, ¿por qué estás aquí? Veo a tu hombre actuando como una mariposa, revoloteando por ahí, ¿por qué no fuiste con él? —Lin Nuannuan se acercó a Shen Feiwan, hablándole con despreocupación.
La forma en la que interactuaban entre ellas era realmente cómoda, incluso los observadores sentirían que su relación era admirable.
Su Yin en verdad sentía envidia.
Le faltaban amigas.
Ni siquiera sabía cómo comportarse con amigas.
Siempre sintió que debía ser cortés con todos y difícilmente podía imaginar cuán informal podían ser dos personas entre ellas.
—No soy fan de socializar —Shen Feiwan dijo con indiferencia.
