```
Solo ser rico no era suficiente para cenar en el salón de banquetes. También tenían que poseer un estatus distinguido para poder cenar allí.
Si el novio de Qiao Mianmian los invitara a comer en un lugar así, era obvio que él tenía una identidad extraordinaria.
Las expresiones de las dos chicas eran un poco complicadas mientras miraban el lujoso coche valorado en decenas de millones de yuan y el costoso regalo en sus manos.
Pero su expresión no parecía ni mínimamente feliz.
Aunque habían sentido envidia cuando Qiao Mianmian salía con Su Ze, no había llegado a convertirse en celos.
Pero en este momento, no pudieron evitar sentirse verdes de envidia al pensar en el hombre notablemente guapo y respetable.
Tenían que devanarse los sesos para idear estrategias solo para encontrar a un hombre con buenas cualidades.
Por otro lado, Qiao Mianmian logró encontrar a un hombre tan excepcional sin problemas.
Sería mentira decir que no estaban celosas ni envidiosas.
