```
Con eso en mente, Huang Yilin le dio una llamada a Yan Shaoqing.
Sonó por un rato antes de que lo contestaran.
Se podía oír la voz perezosa del hombre. —Amor, ¿me extrañas? —Huang Yilin estaba a punto de hablar cuando escuchó la risa de una mujer.
No pudo evitar preguntar —Joven Maestro Yan, ¿dónde estás ahora?
—¿Por qué? —Yan Shaoqing no le respondió. Su voz seguía siendo perezosa y casual—. ¿Me extrañas y quieres buscarme?
Huang Yilin se quedó sin palabras.
Apuró los labios y su expresión se oscureció.
No creía que Yan Shaoqing no supiera al respecto.
Pero no dijo ni una palabra.
Incluso cuando estaba con Yan Shaoqing, era solo porque él era rico y poderoso. No tenía mucha sinceridad hacia él.
Pero no podía soportar ser ignorada por él de esta manera.
—Joven Maestro Yan, necesito tu ayuda con algo.