—Al pensar en ello, tú y él en verdad están predestinados. Él tiene esa extraña costumbre, pero no tiene una reacción alérgica contigo. ¿Crees que ustedes dos están destinados a estar juntos?
—Pero…
Qiao Mianmian debería haberse sentido feliz al escuchar esto, pero algo la hizo sentirse infeliz.
—¿Qué?
—Bai Yusheng valoraba más el tiempo que cualquier otra cosa.
Él nunca usaría su tiempo para charlar con otros.
Pero hizo una excepción con Qiao Mianmian.
Era raro verlos charlando.
Lo más importante, se sentía relajado con ella.
Incluso una conversación casual resultaba bastante interesante.
No se aburría.
Siempre había querido una hermana menor, y no era como si no tuviera una en casa. No había encontrado una hermana biológica, pero tenía varias primas.
Pero no le gustaban.
La hija de una familia adinerada era consentida y mimada desde niña.
Lo que le gustaba era una chica obediente y linda.
Mejor que pareciera más delicada.
Eso haría que él quisiera protegerla.
