Cuando fue a practicar al estudio de baile hace un tiempo, el instructor incluso le elogió su estupenda figura y la proporción de su cuerpo.
—Así es. Príncipe Encantador, Mianmian parece delgada, ¡pero en realidad tiene mucha carne! No, esa no es la forma correcta de decirlo. De hecho, no es que tenga mucha carne, ¡sino que tiene carne en las partes más adecuadas!
—¡No la subestimes por cómo se ve normalmente. Usa una Copa C, ya sabes!
—¡Luo Luo!
Qiao Mianmian se sonrojó de un rojo brillante. Se levantó y cubrió la boca de Jiang Luoli.
—Ah. Amor, ¿por qué me tapas la boca? Ya dije lo que tenía que decir. De todos modos, aunque no lo hubiera hecho, ¡Príncipe Encantador ya lo sabría! —Jiang Luoli dio una sonrisa sugerente intentando esquivar la mano de Qiao Mianmian—. Ah... De hecho, creo que Príncipe Encantador lo sabe incluso mejor que yo. Después de todo, ustedes dos ya... jejeje.
—¡Jiang Luoli, cállate!
