Shen Xin estaba un poco asustada de su hermana, pero mantuvo la cabeza alta indignadamente. —No, no lo estoy.
Luego se volvió para mirar a Qiao Chen, ignorando la expresión ensombrecida de Shen Rou. Le sonrió a Qiao Chen y dijo —Estudiante Qiao, ignora a mi hermana. Vamos a sentarnos y pedir nuestra comida. Este lugar es conocido por...
Les presentó a Qiao Chen los platos emblemáticos del lugar.
Pero apenas había empezado cuando sintió un agudo dolor en su muñeca.
Los ojos de Shen Rou estaban llenos de llamas de furia mientras la arrastraba fuera de su asiento. —Shen Xin, ¡te estoy diciendo que vuelvas conmigo ahora!
La piel de Shen Xin era bastante tierna, y su muñeca se volvió un rojo brillante por este forcejeo. Sus ojos también se enrojecieron y se llenaron de lágrimas mientras gritaba —Hermana, me duele. ¡Suéltenme!
Shen Rou no se inmutó. En lugar de eso, tiró aún más fuerte e intentó sacarla del restaurante.
