Pero ahora las cosas eran diferentes. El solo pensamiento de que alguien lo esperaba en casa era suficiente como para querer salir temprano y volver para acompañarla. Tan importante como era el trabajo, no podía superarla a ella. Él lo sabía muy bien.
Vieja Dama sostenía la mano de Qiao Mianmian, sin muchas ganas de dejarla ir. —Mianmian, Ah Si es el tipo de persona que a veces trabaja demasiado y no se da cuenta de la hora cuando está en la oficina. Tienes que vigilarlo, no permitas que trabaje en exceso.
—Antes no tenía nada más que le importara, así que todo lo que tenía era el trabajo. Pero ahora que estás tú, Abuela no tiene que preocuparse tanto por él.
—Tú y Ah Si ahora están oficialmente casados y has venido a casa a conocernos. ¿Han decidido cuándo van a celebrar la boda? Si piensan hacerlo pronto, Abuela puede conseguir un maestro de Feng Shui para escoger una buena fecha para ustedes.