—Viejo maestro, mi enfermedad le ha causado problemas. He sido una carga para ti durante tantos años y no he podido ayudarte mucho. Realmente lo lamento. Solo pienso que es mejor morir así. Será un alivio tanto para ti como para mí.
La señora también jadeaba cuando hablaba, y su discurso entrecortado hacía difícil que Mo Ruyue escuchase desde un lado.
—Esposa, ¿qué estás diciendo? Si te despreciara por ser una carga, ya te habría escrito una carta de divorcio, ¿por qué esperar hasta ahora? Así que, ¡no vuelvas a mencionar estas cosas!
El magistrado fingía estar descontento. La pareja "se miraba con afecto" y permanecían en silencio. Lo único que faltaba era la parte de "tomarse de las manos y mirarse con lágrimas en los ojos", lo que hacía que toda la escena pareciera especialmente falsa.