Mo Ruyue estaba más que molesta por este tipo de actitud de soy la mejor del mundo, nadie puede cuestionarme. Si él tuviera verdadera habilidad, estaría bien, pero esa clase de actitud era incluso peor que aquellos que no sabían nada.
Originalmente, ella no quería hacerle nada a este Doctor Divino Qin y solo quería probar su inocencia. No deseaba que la salpicaran con agua sucia después de salvar a alguien. No esperaba que esa agua sucia igual se la derramaran a ella.
—Que seas capaz o no no tiene nada que ver con si eres mujer o no. Tú eres un hombre, pero igual podrías no ser capaz —Mo Ruyue inmediatamente replicó con sarcasmo. Ella no iba a dejar con buena cara a este tipo de persona.