Afortunadamente, no hubo muchas personas que contrajeron la enfermedad. Se concentraron en la zona donde antes estaba la casa de Mu Dongmei. Además, se instalaron muchas vallas para separarlos de aquellos que no habían sido encontrados con la enfermedad.
Tongzhi había recibido la aprobación del Emperador para investigar personalmente el caso de la enfermedad de transmisión sexual y seguía estrictamente la decisión de Mo Ruyue.
Este incidente había hecho que todos los oficiales involucrados en este asunto fueran más conscientes del derecho de palabra de Mo Ruyue. Todos también trabajaban seriamente.
Aunque esta princesa era una princesa falsa, la familia real la reconocía. Su habilidad para ejecutar y manejar asuntos no era inferior a la de un hombre.
Incluso trataban las órdenes de la Princesa Ming Yue como si fueran un edicto imperial, por lo que el trabajo del Magistrado Wu era mucho más fluido.