Mo Ruyue no dejó que Tang Tang preparara el último cuenco de medicina. En cambio, les mandó a la cama temprano. Ella rápidamente preparó el agua de manantial medicinal en el espacio y la llevó a la habitación del hombre.
Durante todo el día, era como si no hubiera nadie en la habitación. Estaba increíblemente silenciosa. Incluso si Mo Ruyue escuchaba atentamente, no podía escuchar la respiración del hombre.
En un momento, pensó que él había tenido algunas complicaciones repentinas y había muerto de repente. Sin embargo, cuando entró en la habitación, vio que el hombre estaba realmente en un estado de animación suspendida.
Bajo esas circunstancias, la frecuencia cardíaca de una persona caería al mínimo, y su respiración también se volvería lenta y profunda. Si no se examinaba detenidamente, no se detectaría en absoluto.
