—Lo que tú puedes ver, otros no pueden ver. Ni siquiera Er Bao y San Bao te creen. ¿Crees que otras personas te creerán? ¿Te hizo sentir incómoda la mirada de Er Bao y San Bao sobre ti? Piénsalo, ¿y si otras personas también piensan que estás mintiendo? —Mo Ruyue trató de explicar a Tang Tang con palabras sencillas. Aunque sus ojos todavía estaban un poco confundidos, no entendía completamente el significado de estas palabras.
—Si todavía no lo entiendes del todo, no importa. Solo recuerda lo que mamá dijo. Si encuentras algo especial, no se lo digas a nadie. Puedes volver y decírselo a mamá y a tus hermanos. ¿Entiendes? —Al final, Mo Ruyue aún utilizó el método más tonto. Sin embargo, creía que cuando Tang Tang creciera un poco, lo iría entendiendo lentamente. Era demasiado para una niña de cuatro años entender el complicado mundo exterior.