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Afortunadamente, la persona que vivía al lado de la familia Tian era una anciana tía de buen corazón. Esa vieja tía originalmente odiaba a la familia Tian, pero era mayormente por la tía Tian. Ahora que la familia Tian ya no tenía una mujer, aunque Tie Wa era detestable y malvado, no tenía madre, así que prometió ayudar a cuidar de Tie Wa durante el día.
Sin embargo, esta vieja tía también tenía un nieto en casa. Se desconocía si era porque habían estado jugando demasiado locamente durante el día, pero Tie Wa ya estaba un poco resfriado. Esa noche, un trueno asustó al niño débil. Tian Laoqi estaba en casa preparándose para dormir con Tie Wa cuando se dio cuenta de que la cara de Tie Wa de repente se puso pálida y su cuerpo estaba cubierto de un sudor frío.
Su pequeño cuerpo también estaba temblando ligeramente.
Vio que tenía los ojos cerrados y estaba completamente inerte. No podía despertarlo por más que lo intentase. Al tocarlo, sentía frío y calor. Era extraño y aterrador.
