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Chapter 23 - Los aldeanos visitaron a Ye Lulu y sus hijos

—Tsk, se ven iguales, pero este niño es tan pequeño. Ni siquiera tiene la mitad del tamaño del niño que yo di a luz en aquel entonces.

—No puedo diferenciar a los tres. ¡Qué raro!

Todos comenzaron a discutir fervientemente.

—No pensé que Lulu se quedaría embarazada de trillizos. No creo que la familia Guan se lo esperara tampoco —dijo una mujer algo mayor a Ye Lulu—. Cuando Ye Lulu se quedó embarazada, comía y bebía normalmente. Tampoco parecía tener ninguna anomalía. ¿Quién iba a decir que daría a luz a tres hijos de golpe? La familia Guan debe haberse vuelto loca.

—Pero la barriga de Lulu estaba de verdad muy alta en aquel entonces —añadió una mujer—. Es solo que todos pensaban que era porque el niño iba a ser grande... Ay, el cuerpo de Lulu es tan delgado y débil, y estaba embarazada de tres niños. ¿Cómo va a poder alimentarlos? Su cuerpo sigue estando débil, ¿verdad?

—¿Cuánto pesan los niños?

—Pasó un parto difícil, ¿verdad? Todos lo vimos aquella noche. Cuando trasladaron a Lulu a la cabaña de paja, ya estaba muy mal. En aquel momento, pensamos...

—Ay, dar a luz es malo para el cuerpo. Lulu tiene que recuperarse bien.

—Tsk, Lulu está flaca y arrugada. Su cuerpo parece un palo de bambú. Solo con mirarla puedes decir que no le será fácil dar a luz. Por supuesto que tuvo un parto difícil. Incluso tuvo que dar a luz a tres hijos de una vez. Ya es considerado suerte que no perdiera la vida. Aquellas nueras con grandes pechos y grandes traseros ni siquiera pueden dar a luz a su primer hijo con facilidad. ¿Cómo puede Lulu compararse con ellas? Incluso quiso presumir y dar a luz a trillizos.

—¿Es difícil cuidar de los niños? ¿Llorarán los tres niños cuando uno de ellos llore? He oído que los gemelos son así. Hacen todo juntos.

Entre todas las voces, de repente hubo una frase que no sonaba bien.

Las mujeres, que habían estado discutiendo fervientemente en la habitación, finalmente reaccionaron y guardaron silencio por un momento.

—Oye, he oído que dar a luz gemelos requiere de dos meses de cuarentena. Como Lulu dio a luz a tres, ¿tendrá tres meses de cuarentena? —alguien trajo a colación otro tema.

El grupo de mujeres estaba a punto de empezar a charlar de nuevo cuando otra voz sarcástica las interrumpió.

—Ye Lulu es aún joven y era su primera vez dando a luz. Pero por cómo se ve su cara, no está bien. Su cuerpo también está dañado, ¿verdad? Parece que ha envejecido diez años. No sé si podrá volver a dar a luz. Esto es una desventaja. Aunque haya dado a luz a tres niños de una vez, los niños no tienen ni la mitad del tamaño de los recién nacidos en el pueblo —comentó alguien con mala intención.

—Todo esto es porque la madre no tiene un cuerpo fuerte y es demasiado floja —añadió con desdén.

La habitación volvió a quedar en silencio. Todos parecían un poco avergonzados. Ah, ¿quién estaba en casa de alguien más diciendo palabras tan desagradables?

Incluso si fuera verdad, nadie lo mencionaría. Además, los niños de partos múltiples suelen ser más pequeños de tamaño.

Esa persona claramente no tenía buenas intenciones al decir tales cosas delante de ellos.

Todos miraron y vieron que era la Tía Tian de la familia que vivía al final del pueblo.

La Tía Tian tenía unos treinta años y se la podría considerar una mujer de mediana edad en el pueblo. Tenía una figura bien redondeada, una cara grande y redonda, una cintura gruesa y unas nalgas redondas. De hecho, parecía que le sería fácil dar a luz.

Vestida con ropa burda, las esquinas de sus ojos estaban ligeramente levantadas. Las comisuras de su boca también estaban curvadas hacia abajo. Por estar de pie, su mirada parecía más como si mirara hacia abajo a Ye Lulu. Había un desprecio y desdén inexplicables.

Ella fue la que habló mal las últimas dos veces.

Después de revisar sus recuerdos, Ye Lulu supo que no había enemistad entre ella y la Tía Tian. La familia Tian tampoco tenía mucho contacto con la familia Guan. Se podría decir que las dos familias no tenían nada que ver una con la otra.